julio 03, 2007

A matar al enemigo le decían trabajar.
Después, se reunían y buscaban algún comercio
para saquear y tomar cerveza.
Matar y tomar cerveza.
Lo que sorprende es que son profesionales,
empresarios,
periodistas.
Releo a Hannah Arendt:
en el caso Eichman
uno se encuentra con personas humanas
con el tipo de preocupaciones de la gente normal
con la que uno trata habitualmente, y que,
de repente,
en el medio de esa situación de miedo
siguen la consigna que se les da.
El miedo al otro, al que matan,
el miedo
a no pertenecer al grupo dominante,
y no animarse a decir no,
no hago esto.
no hago esto.

Referencia: Inés Weinberg: la jueza argentina que integra el tribunal penal internacional que juzga el exterminio en Ruanda. ‘Un genocidio puede ocurrir en cualquier lugar o momento’.