diciembre 05, 2012

Otra noche y cientos de km a casa.
No puedo entender, no estamos juntos.
Regalándole al tiempo la única vida viva.
Desperdiciando los mejores sueños.
Privados de la experiencia.
Llevando a cuestas la herida mortal.
Un nómade dañado en la verdad.
Entonces, entiendo la mentira.
El autoengaño. El miedo.
El abandono que toca la puerta.
Que pide tus renuncias.
Sin garantías.
Para descabalgar y pensar otra vida.
Un campo desde el que mirar las estrellas.
Enfrentar la soledad.
Como único premio
recordarte más.
Y esperar tu vuelta.