julio 22, 2014

Otra vez duermo solo.
El enésimo centésimo hotel.
Una almohada sin pestañas de tus ojos.
Un colchón vencido que adolora mi cuerpo.
Las ausentes bombillas de luz.
Una mesita cansada, el vaso y las pastillas.
La canilla del baño, goteando reproches.
Miro bajo la cama, sólo zapatos gastados.
Me demoro en beber, el café se enfrió.