abril 17, 2015

Creés que lo hace a propósito
cuando bloquea tu paso
recogiendo cartones con su carro.
Y que odia a tu clase, cuando te retrasa.
Pero él no piensa en vos
ni te recuerda
porque viene de andar 40 cuadras
empujando el carro
y tu paso es su última preocupación.
Aún le falta andar otras cuarenta
para regresar al barrio.
Tus minutos perdidos
son como un viaje a Marte.
Tu malestar,
sus dientes que le faltan.
El asiento de tu auto
sus 80 cuadras diarias, empujando.
Tu hora de salario
su comida de un mes.